Posteado por CPDS el 12/09/2014
Aprender otro idioma supone adquirir mayor plasticidad cerebral, ya que mejora la concentración, favorece la capacidad del trabajador y es en conjunto una gimnasia cerebral que retrasa el envejecimiento y el desarrollo de enfermedades como el alzhéimer. "Los idiomas pueden aprenderse a cualquier edad, el principal factor es la motivación", considera Juan Antonio Planas, presidente de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía. Y en opinión de Planas, la capacidad es "innata", porque todos tenemos el cerebro preparado para aprender otra lengua ."Es cierto que a edades más tempranas resulta más sencillo, pero la edad no ha de ser un obstáuclo para aprender lenguas como el inglés, porque los adultos cuentan con experiencia, conocen las estructuras gramaticales y les resultan más sencillas algunas lecciones".
1.- Encontrar trabajo
A la gimnasia cerebral se une el entrenamiento del sistema auditivo: aprender un idioma nuevo ayuda a diferencia y codificar mejor los sonidos y tonos. El oído aprende a destacar los sonidos lingüísticos de aquellos que no son, lo que ayuda a una mayor flexibilidad.
El conocimiento de un segundo idioma se ha convertido en factor clave para encontrar trabajo. Un estudio de la Fundación Universia destaca que el aspecto más valorado por las empresas (hasta un 96,4%) a la hora de seleccionar al candidato es el dominio del inglés. "El inglés se mantiene como requisito imprescindible en más de un 86% de las ofertas de empleo cualificado. La creciente valoración global de los idiomas en el conjunto de la oferta está contribuyendo también a un aumento general del interés de muchos estudiantes y trabajadores por aprender otras lenguas para tener un mayor número de oportunidades en el mercado laboral", destaca la empresa de trabajo temporal Adecco en último informe de Empleabilidad e Idiomas.
Adecco destaca en su estudio la creciente externalización de las empresas y la importancia de la exportación en los negocios. "La demanda de candidatos que sepan comunicarse en otros idiomas es mayor en aquellas áreas que están en permanente contacto con proveedores, clientes o mercados distintos. Este es el caso del área de exportación, que es el que presenta de nuevo una mayor valoración de idiomas en su oferta de empleo". Ingeniería Industrial, Economía, Derecho e Ingeniería Técnica Industrial han aumentado el porcentaje de ofertas que exigen una segunda lengua.
2.- Plasticidad cerebral.
Con un segundo idioma se mejoran "todas las funciones cognitivas, la atención, la percepción, la memoria, la inteligencia y el lenguaje", aseguran científicos del University College de Londres, que realizaron un estudio con cien personas de las cuales 80 eran bilingües. Su conclusión fue que aprender otro dioma altera la estructura cerebral, en concreto el área que procesa información. Desde la Universidad de York, en Canadá, señalan que aprender un nuevo idioma, por ejemplo el inglés, bastaría para conseguir una mayor rapidez cognitiva.
3.- Retraso del Alzhéimer.
Los que aprenden un segundo idioma pueden retrasar los síntomas del alzhéimer hasta cinco años, según revela un estudio publicado en la revista Neurology. El estudio se realizó en Toronto, Canadá, por el Instituto de Investigación Rotman. Unos 200 pacientes diagnosticados con alzhéimer presentaban distinta evolución: los que habían aprendido un segundo idioma (la mitad de los pacientes) lograban retrasar hasta cinco años síntomas como la pérdida de memoria, la dificultad para planificar, la confusión o las dificultades para resolver problemas.
4.- Más concentación.
En el aprendizaje de un idioma se fortalece la capacidad de concentración. Desde el Centro de Ciencia del Lenguaje de la Universidad Penn State, en Estados Unidos, explican que los que hablan una segunda lengua realizan mejor y más rápido las funciones de multitarea. Los expertos coinciden en que los trabajadores que muestran en sus currículums que hablan el inglés u otra lengua están más capacitados para el trabajo en equipo y asumen mejor las responsabilidades.
5.- Gimnasia neuronal.
El cerebro se puede mantener activo a través de ejercicios de gimnasia. Los neurólogos coinciden en que cuanto más se utiliza el cerebro menos frecuentes son los fallos en sus funciones. Aprender un idioma es una de las gimnasias más completas, porque se activa la memoria y se crean nuevas conexiones al cambiar de un idioma a otro. Así, funciones como el lenguaje quedan activas, al igual que otras como el raciocinio, el juicio,la abstracción o la capacidad de cálculo. La gimnasia comienza desde la primera lección.