Blog | Artículos

MON 29

Guía sobre cómo vender un videojuego

Posteado por CPDS el 29/12/2014

Guía sobre cómo vender un videojuego

Ray Muzyka es uno de los cofundadores de Bioware, empresa que ha transformado la narrativa del videojuego desde 1995 con juegos tan importantes como Mass Effect, Dragon Age o Star Wars: The Old Republic. Pero ahora se dedica a encontrar inversores y personas talentosas. Por lo cual ha asistido al Festival Fun & Serious de Bilbao, en España, tanto para ser reconocido por su legado en el medio como para revelar las claves de cómo moverse en el negocio. 

Para esto, les dejamos la breve entrevista que le hicieron en dicho festival.

¿Cuál es el primer paso para vender un videojuego?

Tienes que entender a qué público quieres dirigirte, qué experiencia buscas para el jugador y cómo te pretendes destacar de tu competencia. Y no solo conocer tus puntos fuertes, sino también tus puntos débiles.

¿Cómo se emociona a un ‘publisher’ (las empresas que publican y distribuyen el juego)?

Hay que encontrar el equilibrio entre demostrar que la idea es lo suficientemente original para resultar fresca y que no se sienta tan extraña como para sugerir que no hay un público para ella.

¿Hay que ir al grano o se puede uno alargar?

Hay una regla que es verdadera para videojuegos o cualquier otro tipo de medio u empresa cuando se trata de vender una idea. Conviene tener una versión corta, media y larga. Conozcan tu producto o compañía o no. De hecho, si no la conocen, conviene tener la versión corta, para describir de forma concisa y precisa de qué va tu obra. En una versión larga, te interesa tener los detalles, cómo vas a construir las mecánicas, cómo piensas conseguir beneficios, cuáles son los problemas técnicos a resolver y qué soluciones anticipas.

¿Cómo se consigue persuadir al comprador?

Esto es cierto para todos los negocios. Hay que dedicar algún tiempo a conocer a los posibles compradores de tu idea. ¿Quiénes son? ¿Qué les emociona? Ese conocimiento es clave. También hay que ser honesto con uno mismo. Admitir las debilidades. No intentar vender lo que no se es, porque se detecta muy rápido quién suena falso. Sé humilde y a la vez convencido de tu idea. Y sobre todo habla de cuál es tu visión. Qué quieres conseguir. Y algo que ayuda mucho también es tener quien te presente.

¿Hay que temer que te roben la idea?

Hay que tener en cuenta que para los que cazamos talentos la reputación es muy importante. Que quien nos vende la idea sepa que somos gente honesta, que no robamos la creatividad de nadie. Así que hay que conocer cuál es la reputación de la persona con la que te reúnes. Las ideas, si no se dan a conocer, es muy difícil que se hagan realidad. Las ideas son importantes, pero lo es más su ejecución. Si tu idea es rompedora, siempre puedes patentarla. Pero yo me centraría menos en la idea, y más en cómo ejecutarla. Porque es entretenimiento. Igual que las películas, los libros o la música. La clave es encontrar a través del arte cómo deleitar. Y eso es ejecución.

¿Es posible vender un videojuego que aún no se puede jugar?

Sólo si esa persona o equipo ya han demostrado en el pasado la capacidad de crear una obra similar. Que un equipo se presente con una idea que no pueden lograr técnicamente la hace casi imposible de vender. Si no tienen la experiencia, va a ser muy difícil que quieran tener la reunión. Si no es el caso, querrían ver un prototipo, una demo. Y luego fijarían la reunión. Ideas, los cazatalentos las ven a miles. Ideas que tienen el potencial de convertirse en un videojuego de éxito, muy pocas.

¿Errores a evitar en una reunión clave?

Hay algunos obvios, como no ser maleducado. Y otros más sutiles. Hay que considerar los distintos modales de cada comprador. Sean europeos, japoneses… Hay muchísimas normas culturales y muchas sutilezas dentro de ellas. Incluso si fueras a Estados Unidos, no sería lo mismo reunirse en el Norte que en el Sur. La gente tiene diferentes expectativas de cómo vas a comportarte. Te conviene preguntarle a alguien que conozca el ambiente todos los detalles. Luego está que hay que entender las expectativas del comprador respecto a la reunión. Por ejemplo, si esperaran ver una demo y no la tienes, pues ya tienes una brecha en lo que querían. Es mejor preguntar antes qué quieren e incluso retrasar la reunión hasta tenerlo todo. Y si eres el más débil, conviene que sean ellos quienes den la primera oferta. Negociar es también un arte en sí mismo.

 

Fuente: Académica

Recientes