Simplificar la infraestructura informática, diferenciarse de la competencia e innovar para ser mejores en el futuro son tres premisas fundamentales para los empresarios de todo el mundo en plena era digital.

En un entorno competitivo como el actual, la transformación de los procesos se ha convertido en un factor indispensable para atender las cambiantes necesidades de los clientes, que cada vez usan más intensivamente las tecnologías web y móviles, los medios sociales, la nube, los sensores o los dispositivos inteligentes.

Andrés García Arroyo, director de Middleware de Oracle Ibérica, defiende que la transformación digital ha hecho posible que florezcan negocios que antes no existían. De hecho, hay compañías que entienden la tecnología como un habilitador para nuevas fuentes de negocio y ofrece una ventaja competitiva a sus empresas.

Según Neil Sholay, director de Oracle Digital, Oracle EMEA,  la transformación digital no solo consiste en digitalizar contenidos, sino en aprovechar este tipo de tecnologías para añadir valor en nuevos productos o servicios o favorecer la innovación. De acuerdo con los datos mostrados en su presentación, el 44% de las empresas utilizan estas tecnologías para mejorar la experiencia de sus clientes, el 30% para conseguir mejoras operacionales y sólo el 26% de las empresas están utilizando la transformación digital para crear nuevos modelos de negocio. En opinión de Sholay, estas cifras se irán equiparando en el futuro.

Las principales fuerzas que están transformando las tecnologías son, de acuerdo con los análisis de Gartner e IDC, las redes sociales, la movilidad, la nube y el Big Data. A estas cuatro fuerzas habría que añadir una quinta, el Internet de las cosas (IoT).

En torno a estas fuerzas, las empresas deben construir sus plataformas de negocio, incluyendo prestaciones tecnológicas, capacidad de proceso e informática elástica, conectividad escalable, pero también información empresarial que, combinada con las capacidades tecnológicas, facilitará la innovación.